Unidad de Apoyo Psicológico
Los tratamientos de reproducción asistida abren una puerta a la esperanza a muchas parejas que sufren problemas de infertilidad, esperanza que culmina en un porcentaje muy elevado de los casos en una gestación.
Sin embargo, al mismo tiempo que se abren alternativas y posibles soluciones a la problemática individual de cada pareja, se inicia un proceso que por sus implicaciones genera en la mayoría de los casos una gran ansiedad. Es muy frecuente que en la pareja o en alguno de sus miembros surjan diversos temores en relación al tratamiento, se sientan inseguros, preocupados y no sepan a quien acudir para comentar sus inquietudes. La Unidad de Apoyo Psicológico es un recurso más que el IMI pone a su disposición para facilitar el ajuste emocional a los tratamientos.
La Unidad de Apoyo Psicológico se ha creado para aumentar la calidad de vida de los pacientes que se someten a un tratamiento de reproducción asistida y procurar una buena forma de afrontar la situación por la que están atravesando. Nuestro equipo de profesionales especializados en el tratamiento de los aspectos psicológicos de la infertilidad, su intervención en la ansiedad, el estrés y en las dificultades que surjan en la pareja, son los responsables del programa de apoyo psicológico.
La infertilidad es un acontecimiento vital estresante y constituye una amenaza al proyecto de vida de las parejas. El 90% sufren estrés, con niveles de ansiedad y síntomas depresivos superiores a la población normal. “Nadie está preparado para esta situación traumática e inesperada del ciclo vital”. El proceso por el que atraviesan las parejas que se someten a las técnicas de reproducción asistida (diagnóstico, inicio del tratamiento médico o espera de resultados de un posible embarazo), muchas veces es largo y difícil, y genera un alto grado de sufrimiento y una gran implicación emocional, llegando a convertirse en una pesada carga en la vida afectiva de estas parejas. Es muy frecuente que estas personas sufran niveles de estrés elevados, cierta inestabilidad emocional y tengan la sensación de que su calidad de vida disminuye (preocupaciones, miedos, inseguridades, activación fisiológica, cambios conductuales, ansiedades, etc., propias de cada una de las fases del proceso). Nuestro objetivo es procurar el mayor equilibrio emocional en nuestros pacientes, facilitar la relación de pareja y prevenir que aparezcan problemas de mayor envergadura, tales como trastornos de ansiedad o depresiones.